Se les volteo el chirión por el palito

"Acabo de tener una maravillosa conversación con la nueva Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Ella acordó detener la migración a través de México y hacia los Estados Unidos, cerrando efectivamente nuestra frontera sur. También hablamos sobre lo que se puede hacer para detener el flujo masivo de drogas a los Estados Unidos y también el consumo estadounidense de estas drogas. ¡Fue una conversación muy productiva!”.

                                                              Donald (para sus friends)

Recordando los viejos tiempos del adoctrinamiento anti yankee: 

"El término imperialismo estadounidense es utilizado para hacer referencia a la hegemonía y expansionismo que forman parte de la historia contemporánea y de la vigente influencia política, cultural, militar y económica de los Estados Unidos a nivel mundial". (Wikipedia) 

Ahora resulta que los Estados Unidos de Norteamérica dejaron de ser el país más malo del orbe y de la historia mundial, se convirtieron en una oveja explotada por los malditos chinos y los detestables mexicanos junto con una caterva de hispanos que cruzan su frontera. 

Aunque usted no lo crea, el señor Trump nos volteó el palito por el chirión, clama que Estados Unidos han sido victimizados por el resto del mundo y en especial ya sabemos por quién.

Además de ojete el señor resultó que no es tan tonto.

En épocas en que ser víctima produce resultados, te lleva al estrellato, el señor decidió que la gran víctima de estos tiempos tenía que ser él y sus representados, los pobres norteamericanos que sufren el embate de productos chinos, hombres y mujeres ilegales y vendedores sin escrúpulos de la peor droga que ha existido, el fentanilo.

Los blandengues han sido los gobiernos demócratas que han permitido esta invasión no tan silenciosa pero sí tan perjudicial para los Estados Unidos, por ello no hay más remedio que llamar a una cruzada de identidad: 

Make America Great Again. Aprovechando que las identidades viven un momento de esplendor en el mundo occidental.

La receta es muy conocida las víctimas se defienden con lo que tienen, en este caso con aranceles, dificultando la entrada de productos al mayor mercado mundial de bienes que para muchos países es fundamental para su economía, como es obvio México en primer lugar. 

Quejarnos por las armas que entran a México es realmente pecata minuta.

Llamar a un juego de ganar ganar tampoco va a rendir ningún resultado.

Vociferar que México ha hecho hasta lo indecible para enfrentar los males de los cuales se queja la versión 2.0 del tío Sam no produce más que risas en los círculos de Washington. 

Amenazar con poner aranceles vis a vis realmente es de carcajearse. 

Estimada presidentA y asesores que le susurran al oído, aunque se le reviente el hígado, no queda más que ponerse a la tarea. 

Olvidarse de los abrazos, del humanismo con los migrantes propios y ajenos, de los lucrativos negocios que muchos de sus correligionarios han emprendido al amparo de estas suculentas actividades ilícitas.

Enfrentar el temporal que sus huestes seguramente aventarán a diestra y siniestra, del tipo Rayuela de La Jornada: "Mucho cuidado con el tono, chula, como recomendaría don Lázaro. No se trata de una persona sensata".

Por enésima vez tan cerca de los united states y tan lejos de Dios.

CCP.  López, Diaz-Canel, Maduro, Lula, Petro y Boric.