Aunque usted no lo crea

   

    Este texto está dirigido a un amplio grupo de personas que dicen identificarse con ideas de izquierda, que han apostado a que el proyecto de la Cuarta Transformación es y cada día puede ser más, el camino a una sociedad  justa e igualitaria donde se hayan roto las cadenas de la explotación capitalista y el mercado desaparezca.

    Por lo menos no plantean a la violencia como la partera de la historia.

   Observo que hoy se sienten animosos algunos hasta eufóricos, ya que la Dra. Claudia Sheinbaun es la candidata del "movimiento", con bastón de mando recibido, a la Presidencia de la República y muy posible ganadora, por lo menos según algunas encuestas que se han hecho públicas.

    La trayectoria de la candidata, como ella misma presume, de izquierda desde la casa que la vio nacer, es como un seguro de que la conducción del país dará un salto cualitativo hacia esa nueva sociedad mexicana tan anhelada.

    Supongo que en su mente entienden que la etapa presente es sólo el principio, un primer piso que habrá que superar lo más rápido posible para hacer de la Transformación una Revolución. Algún personaje de este entorno ya expresa que México debe ser comunista, claro y sin tapujos.

    López Obrador pasará a la historia como un simple peldaño de la utopía socialista, con mi más sentido pésame al susodicho por no alcanzar la gloria que según él le corresponde.

  Obviamente en el camino se harán algunas concesiones a personas y grupos que representan otro tipo de ideas, que no han comprendido la trascendencia del cambio que se avecina. Ideas aún preñadas de liberalismo y según se vea hasta conservadoras. Tipo las del ex canciller, hoy en desgracia.

    Supongo que están sorprendidos o por lo menos deberían de estarlo ante la primera decisión de la poseedora del bastón.

    Omar García Harfuch

      El candidato de la Candidata a la Ciudad de México, bastión de las fuerzas progresistas del país, es Omar García Harfuch.

    No los voy a aburrir relatando quién es el candidato señalado y su linaje, quien no sepa recurra a las muchas fuentes de información que hoy reverberan en el espacio periodístico.

    De izquierda no es, menos un revolucionario, ni siquiera del  movimiento, ni siquiera de MORENA, donde se apuntó hace tres días.

    Pragmatismo puro diría alguien para justificar la decisión. Bajo esa tónica todo es posible.

    ¿Alguno de los revolucionarios levantará su voz en protesta?

    No creo, la disciplina es la disciplina. Les queda el burgués derecho de rumiar, calladitos.