La nueva realidad

 



Ya no más críticas, a un lado todos los resentidos del pasado incapaces de ver la nueva realidad de nuestro querido México.

Claudia me convenció, la nueva realidad mexicana supera cualquier deseo.

La magnificencia del MOVIMIENTO más importante del planeta, su unidad, consistencia, fervor transformador, ni Mandela, ni Gandhi lograron algo semejante.

Ahí está Ebrard al lado de Claudia, escuchando con atención, sumando su pequeño grano de arena a la gran Cuarta Transformación de México.

Se me derrama una lágrima, me vino a la mente el famoso abrazo de Acatempan, Iturbide y Guerrero sembrando el futuro de la nación mexicana; Claudia y Marcelo signando el sueño realizado.

Los asistentes empapados (no de lluvia) de la nueva conciencia que se gesta en el cerebro y el alma del pueblo mexicano. Atónitos escuchaban a la delfina esbozar la grandeza del pueblo y el sublime futuro. Sin faltar uno asistieron por voluntad propia, imbuidos de ser un soldado o soldada o soldade de la gesta histórica que se vive en la amada patria mexicana.

El gran benefactor, la sombra que todo lo cobija, presente en ausencia.

El guía que abrió el camino, el misionero que recorrió cada rincón del país hasta dar la mano al más humilde de los mexicanos, líder y guía moral que como Moisés condujo al pueblo a la tierra prometida.

Seguiremos tu ejemplo hasta la victoria siempre.

Tú construiste el primer piso, ahora toca a tus entenados alzar el segundo de la grandeza mexicana. No sabremos fallar.

¡No nos abandones!

Perdón me gana la algarabía de soñar en ser parte de la nueva utopía mexicana.

Los pobres casi se cuentan con los dedos de dos manos (una es exagerar).

Los abrazos son el pan diario de cada día.

Llueven los reconocimientos internacionales, hasta los organismos recalcitrantes del nefasto neoliberalismo aplauden la Gran Marcha (no confundir con la de Mao del siglo pasado) de México. Somos faro del mundo porque somos faro de México, ya saben “la mejor política exterior es la política interior”.

“Nuevo momento de este proceso que construye democracia, libertad, dignidad, derechos, justicia y felicidad” que más se puede pedir, hasta felicidad. Imagino que en la gestión de Claudia los siervos de la nación entregaran la “tarjeta Felicidad” una cuota pareja para todo mexicano, bien o mal nacido.

Que decir del Humanismo Mexicano, en palabras de Claudia “se trata -miren nada más- que bajo el sistema actual de libre comercio, el estado siga teniendo el papel fundamental en la vida de la nación, que no todo se deje al mercado, que no renuncie a construir un verdadero estado de bienestar, que garantice la seguridad, la paz, la soberanía y la prosperidad”, sin duda una aportación de México al mundo, una aportación inédita en la historia del pensamiento.

Tómala, Milei.

Gracias Claudia por darme luz, estaba engañado desde tiempo inmemorial, pensaba que el humanismo es un pensamiento antropocéntrico, centrado en el ser humano en contraposición al pensamiento teocrático con Dios como referente único, ahora sé, nuevamente gracias, que ni Dios ni el hombre, , sino el Estado está en el centro de la vida humana, el humanismo mexicano debe algo a Hegel o me regreso o es de raigambre Macuspana.

Amigos, amigas he renacido, la luz me alumbra en mi nuevo camino. Los invito a ser parte de esta gesta sin precedentes a nivel planetario, no me queda más que gritar al unísono con Claudia:

¡Es un honor estar con Obrador!


PD. Los entrecomillados son de Claudia.

Comentarios

  1. Las sorpresas que da la Historia: El Gran Timonel del Futuro de la Humanidad, esta vez es de cuna humilde ¡Gloria a Macuspana!

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  2. ¡Increíble! Todo empezó con un Gansito silvestre y feo...

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  3. Y aunque no lo creas, yo conozco a gente que lo dice en serio, tendrá cc en la cabeza pero así es

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