AMISTAD

Que gusto y tranquilidad saber que Claudia pasó a visitar a Andrés en su casa-oficina, supongo que ese trato coloquial se da en privado como amigos que son desde hace muchos años, según aclaran en sus dichos. Nada de señor presidente ni señora precandidata, Claudia y Andrés.

Una buena y vieja amistad es un regalo que se debe apreciar por encima de todo. Esta más allá de las bagatelas del diario acontecer, aunque estas se refieran al poder político de la nación.

Preguntar por la salud, los achaques de Andrés, esperemos que Claudia goce de cabal salud y plácida madurez, los hijos y sus proyectos, por el reciente enlace de la amiga Claudia con el señor Tarriba que esperamos sea para toda la vida, me sumo, si me lo permiten, al jubileo por el acontecimiento y me permito felicitarlos a ambos contrayentes, seguro soltaron algún chisme al respecto, no podía faltar mandar besos a Beatriz tan atareada recientemente en su vida académica, congratularse por el SNI que tan justamente obtuvo, sin duda quedaron de encontrarse para las fiestas decembrinas y augurar un feliz 2024 para todos al calor de un mezcal oaxaqueño y doce uvas del Valle de Guadalupe.

Esos son valores, los valores que el neoliberalismo quiso desterrar del pueblo mexicano, la amistad por encima de todo, la empatía con la amiga, el amigo, el prójimo.

Gracias Claudia, gracias Andrés; una vez más enseñando el camino.

Por desgracia siempre hay mal pensados o peores mentes obtusas que tergiversan con fines oscuros cualquier acto por más noble que sea.

Ahí están los mercenarios de la pluma buscando chichis a las lagartijas, mal nacidos todos.

Un acto de humildad, de recato, de privacidad entrar y salir por una puerta trasera se convierte en prueba irrefutable de sumisión. Por Dios señor que perversidad.

P.D. Un afectuoso saludo a Carlos (Imaz) a quien no alcanza ni la amistad, ni la empatía solo el ostracismo.