Mala hierba nunca muere.....hasta que, por fin, ahueca el ala

Arriba (poco) adelante (nada).

Luis Echeverría Álvarez una muestra de disciplina y sumisión al presidente en turno, un burócrata sin "ideas", agazapado en las redes del sistema político mexicano, esperando su tiempo.

El 68 abrió su oportunidad, conocedor de la tenebra del sistema, aprovechó como fiel escudero de Díaz Ordaz, en la más ignominiosa acción del régimen de la Revolución Mexicana en su faceta más autoritaria.

Erigido en nuevo tlatoani destapó su inmensa caterva de "ideas" provenientes del acervo más común de un nacionalismo revolucionario convertido en dogma trasnochado.

Verborrea de tiempo completo, con guayabera y agua de jamaica. 

Entendió su tiempo (revuelta juvenil, obrera, campesina y popular) en versión retrógrada, la enfrentó con su arsenal ideológico: cooptación, corrupción, represión y más Estado, nunca libertad.

No pocos cayeron en su red, los jóvenes echeveriístas (algunos todavía danzan en la pista del salón populista), otros mantuvieron distancia y muchos pagaron las consecuencias, incluida la vida.

Buen ejemplo de demagogia populista de cara izquierdista.

Llamó fascistas a los jóvenes libertarios del 68, así como cuando el ladrón grita al ladrón para huir en sentido contrario.

"El fascismo o Echeverría".

Anticomunista de cepa, antiliberal por convicción.

Todo con el Presidente, el Partido y la Revolución, afuera ni el viento.

Exitoso en su proceder político, sin duda, al extremo que su designado sucesor JLP no tuvo contrincante legal, únicamente un comunista, Valentín Campa, en la ilegalidad lo confrontó.

En economía un fanático de más de lo mismo, mientras el mundo se transformaba abandonando los tiempos "de oro" de la posguerra, el Tlatoani guayabero recetó más proteccionismo, más estatismo, más empresarios amigos, más corporativismo, más paternalismo y odio a empresarios no cooptados.

Resultados aparentes de corto plazo, el huevo de la serpiente en gestación, 1982 la caída, diez años perdidos.

Cuarenta y seis años de expresidente (1976-2022). Probable récord Guinness.

Como sesentaiochero me congratulo.